Te has cuestionado sí es posible superar esta prueba o situaciones que son difíciles de sobrellevar y lograr pasar al otro lado del desierto. Todos hemos pasado por situaciones dolorosas y se viven con gran intensidad de acuerdo con la realidad que significan para cada uno.
Hace algunos años atrás, recibí en el consultorio a un niño que anhelaba tener una familia. Sin embargo, caminaba por las calles solitariamente, buscando algo de refugio y trabajando en lo que fuera necesario, por un plato de comida. En uno de estos lugares encontró a un hombre que decidió llevarlo a su casa, junto con su esposa e hijo aproximadamente de la misma edad, para que tuviese un lugar donde quedarse y tuviera la atención que requería como niño. Este hombre sentía en su corazón la necesidad de ayudarlo, pero se presentaron dificultades en su hogar y debía tomar una decisión. Recuerdo este día como si fuera ayer, este hombre con el corazón hecho pedazos se acercó con el niño al instituto de protección de menores, para entregarlo y que fuera dado en adopción legalmente a una familia. Cuando llego el momento de despedirse, el niño comprendió lo que estaba sucediendo...y comenzó a gritar y pedía que no lo dejará, sus gemidos llegaron a mi corazón al igual que la angustia de este hombre ... fue tan duro ser testigo de esta situación y de aquel sufrimiento.
Cada día batallamos con eventos adversos y con pensamientos de un ¿Por qué? Cómo Job, Pablo, Gedeón, María y Marta entre otros, porque no podemos comprender en la totalidad los designios de Dios, pero en medio de todo esto reconocemos que Dios es Soberano y todo está bajo su perfecta voluntad. El Señor nos enseña a poner nuestra confianza en ÉL en medio de cualquier situación, un gran ejemplo de ello es Jesús, quien cumplió el llamado de Dios, Mateo 26:39 "Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú". En este versículo, podemos ver la angustia que sentía Jesús al pasar por esta dolorosa prueba y sentir por un momento que estaba sólo, Mateo 27:46 A esa misma hora, Jesús gritó con fuerza: «Elí, Elí, ¿lemá sabactani?» (es decir: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?.
Muchos de nosotros hemos experimentado momentos angustiantes, donde parece que no tienen ningún sentido o propósito alguno y en otras situaciones, quisiéramos no ser los protagonistas de estos eventos, pero debemos esforzarnos y ser valientes, Dios nos levanta cuando buscamos auxilio en Él, Salmos 18:30 "El camino de Dios es perfecto; la promesa del Señor es digna de confianza; ¡Dios protege a cuantos en él confían!". En nuestro corazón guardamos con plena certeza que Dios tiene cuidado de nosotros, aun cuando el mundo parece tener el control en medio de tanta perversidad. Juan 17:15 "No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno.".
Sean nuestras vidas puestas en las manos del Señor y nuestra esperanza en el propósito que tenemos en Él como sus hijos, Jesús conoce tu dolor y ha escuchado tu clamor Salmos 46:1 "Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; nuestra ayuda en momentos de angustia". Su promesa se cumplirá en ti, escucha su voz para dar pasos de fe, busca ayuda adecuada y descansa en su perfecto amor.
Escrito por Marcela Gómez, Psicóloga.
Saludables Espiritualmente.
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